Béisbol Cienfuegos: Escobazo a los Piratas en el “5 de Septiembre”

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Me acusan de sexista si quieren, pero es un hecho que a los hombre les cuesta muchísimo trabajo barrer, lo mismo en la casa que en la pelota… Pendiente a resolver, sin lugar dudas, aunque en la tarde de este miércoles los Elefantes hicieron lo suyo en su cuartel general del “5 de Septiembre” -no sin dos o tres sofocones, válido señalar- y completaron el escobazo a los Piratas, lluvia mediante y en extra innings (¿no les dije de los sofocones?) con pizarra de Cienfuegos 4-3 Isla de la Juventud.

Parecía un choque tranquilo, una victoria para asegurar temprano porque bastante descompuesto se mostraba el clima. Carlos Damián Ramírez asumió los roles de apertura por los locales y el zurdo Erasmo Millán lo hizo por los visitadores. En la misma baja del primer episodio Yusniel Ibáñez y Pável Quesada se encargaron de impulsar las dos primeras de ventaja y en el tercero Juan Miguel Soriano puso la tercera en el marcador. Lloviznaba y pronto el cielo se iba a caer, a juzgar por el panorama detrás de las torres.

Ya bajo agua Carlos Damián completó la parte alta del quinto: respiro, juego válido, triunfo de este lado en caso de suspensiones; que se acabara el mundo entonces… Pero los árbitros insistieron en la continuidad, para detener en la baja del episodio, con un out y Pável en conteo de dos bolas sin strikes…

Espera, reanudación: boleto al capitán y Soriano en turno. Se soltó a llover de nuevo y a la tercera bola a Soriano el árbitro ordenó retirada. Lo mismo… Reanudaron poco después la reanudación (con un sol que rajaba piedras, obligado mencionar) y también recibió boleto Soriano, cuando entró Franky Quintana en calidad de relevo. Par de outs luego y, por fin, terminó la quinta entrada.

Accidentado comenzó el séptimo para Carlos Damián quien, con indiscutible y base por bolas, se puso dos hombres en circulación. Un espectacular out en el home plate tras una conexión de Luis Felipe Rivera parecía darle el segundo aire que necesitaba; pero le quedaba mucha historia a ese capítulo.

Entonces vino el rolling por tercera de Leonardo Urgellés y pasó lo impensable: recogió Pável, forzó en tercera y casi llegó al banco suponiéndolo el tercer out… Confusión total, momento de disertaciones. Sorprendente. Para mí, (y repito para mí, respetando la opinión del resto), el lance no bastaba para el doble play: muy lento y tras un eventual tiro a segunda -recordando quien era el bateador corredor- no se alcanzaba la doble matanza en la inicial, y sí el arribo del hombre a tercera. Para mí, (y repito para mí, respetando la opinión del resto), el resultado sería el mismo: dos hombres en circulación, con par de outs, e incluso el despiste mejoró la situación, sacando de ruedo al más adelantado. Eso sí: bastante mal parado lució el capitán en dicho trance, definitivamente fuera de juego.

Pero lo peor estaba por llegar y llegó acto seguido con un jonronazo por el jardín derecho de Alberto Calderón con aquellos dos hombres (tan llevados y traídos en las líneas anteriores) en las almohadillas. Frustrante. Inconcebible. A empezar de cero… ¡Qué día! ¡Qué juego!

José Ángel Ozuna trabajó sin contratiempos octavo y noveno, sin permitir más daños; pero sin que sus compañeros pudieran hacerlo tampoco. No había de otra: regla IBAF para el décimo, a echar suerte por una escoba. Quién diría.

Con el declarado sacrificio para adelantar a los corredores se despidió Ozuna y trajeron a Bárbaro Herrera en su lugar. Un boleto y las bases llenas fueron su sentencia, encargándole al jovencito Alex Pérez el cable de la 220 en el remojado escenario. Solo murmullos se escuchaban en las gradas. Esos son casi siempre los momentos de sudar…

Y el muchacho se creció: ponche y fly out a manos del inicialista Daniel Pérez. Increíble. Qué fácil. ¿Ya? Ilesos en la regla IBAF, no había mejor noticia que esa. No había mayor sorpresa que ese niño sobre la lomita. Y ahora las aguas tomaban otro nivel.

Chirino y Félix en bases, César Prieto en el cajón: planteamiento para el desempate por los locales. Lo del toque se le da bien a César y lo respaldaron las gradas al sacrificarse. Boleto intencional a Mateo, casa llena de Elefantes, con el siempre peligro Ibáñez al bate. Conteo de uno y uno, y otra vez las sorpresas:

Fue un machucón al box lo que alcanzó a concretar el 17, pero menos concretó el pitcher pinero que, turbado, buscó sacar el out por primera mientras Chirino entraba como un bólido a la goma. Otra vez el desconcierto, la de increíbles en la tarde; pero victoria para los verdinegros con pizarra de 4×3.
A diez éxitos, con cinco descalabros, llegaron así los pupilos de Alaín Álvarez, que a partir del viernes inician periplo por el oriente del país, primero en Guantánamo y luego en Santiago de Cuba.

Foto: Aslam Castellón Maure
Foto: Aslam Castellón Maure

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Darilys Reyes Sánchez

Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en 2009

Un Comentario en “Béisbol Cienfuegos: Escobazo a los Piratas en el “5 de Septiembre”

  • el 29 agosto, 2019 a las 9:44 am
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    Excelente resumen de un electrizante partido. Otra vez mis dudas sobre la dirección del equipo. ¿Le cuesta tanto trabajo darse cuenta de cuándo hay que extraer del box a un pitcher? ¿Qué justificaba que Carlos Damian abriera el séptimo inning teniendo en cuenta el tiempo que estuvo “en frio” producto de la lluvia?

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