Así es mi Cuba

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Orgullosamente cubana, así me siento y no es chovinismo barato. Tengo suficientes razones para tal sentimiento, aún cuando reconozca que Cuba tiene mucho por hacer y andar aún en función de mejorar lo que —hasta ahora— hemos logrado.

Pienso en todos los beneficios que disfrutamos, en todas las conquistas, ya nuestras, no sin sudor y sacrificio, pero realidades que siguen siendo quimeras para muchísimos otros en el mundo.

La más reciente de esas realidades es, precisamente, el aumento salarial de las pensiones y al sector presupuestado, justo en un momento álgido tanto internacional como nacionalmente. Así es Cuba, en lugar de aplicar terapias de choque, asume medidas que tienden a la mejoría de sus gentes. Pero no es lo único que me/nos llena de orgullo.

Acaba de concluir el período lectivo, también con limitaciones, pero ninguno de los niños, adolescentes y jóvenes careció de un aula, maestros, profesores y los recursos indispensables para transitar por la senda del conocimiento y de la preparación para la vida.

Incluso, si de educación hablamos, merece una mirada detenida la atención a educandos con necesidades especiales, en cuyos centros —aún con bloqueo— se concreta la más sublime obra de amor.

Otro tanto aporta la salud pública, con indicadores propios de países desarrollados como es el caso de la mortalidad infantil. Por ejemplo, al cierre de 2018, Cienfuegos alcanzó una tasa de 2,7 por cada mil nacidos vivos —por debajo de Estados Unidos y Canadá— cifra que se considera una de la más bajas de los últimos años.

Para seguir con la salud, resalta la atención prenatal que establece unos 14 controles a las embarazadas, lo cual posibilita identificar factores de riesgo, y actuar en consecuencia. A ello se añaden los estudios genéticos a las futuras mamás en cada uno de los trimestres para descartar afectaciones; así como la ultrasonografía que detecta riesgos hipertensivos, entre las principales causas de muertes en Cuba y el mundo.

Si vamos al deporte, la cultura, la biotecnología, el turismo, la agricultura; en todos esos sectores hay resultados, pudieran ser mejores, pero hablan de cuánto se hace aquí para concretar el socialismo próspero y sostenible al que aspiramos.

Sencillamente así es Cuba, la Mayor de las Antillas, un archipiélago en el que el amor y la capacidad creativa de sus gentes le han permitido sortear los más variados obstáculos para seguir firme, irradiando su luz de ejemplo al mundo.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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