Arraigo de una tradición crucense: el tabaco

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Cuentan que los primeros chinchalitos de torcer tabaco en el poblado Las Cruces aparecieron a finales del siglo XIX. Muy pronto la manufactura de la hoja de la solanácea adquirió mayor relevancia, aunque, justo es recordarlo, no con la misma intensidad que la rama azucarera y la ferroviaria. Sin embargo, no es hasta después del triunfo de la Revolución que una nueva fábrica consolida esta dependencia de la agricultura en la localidad.

Hoy la industria tabacalera es la principal fuente de ingresos en divisas que genera el municipio de Cruces desde la década de los años 90. El rubro exportable exhibe parametros de calidad, comparados con otras factorias de la provincia y de Cuba. De ello dan fe marcas de reconocido prestigio internacional como Cohíba, Montecristo, Hoyo de Monterrey y H. Upman, por mencionar las de mayor regalía del Cliente Habano, aunque no falta tampoco el Quintero, sello distintivo de la provinicia.

“La Unidad Empresarial de Base (UEB) de tabaco torcido de exportación Cruces está integrada por la fábrica y el departamento de productos terminados. La plantilla la cubren 111 trabajadores, de ellos 49 torcedores, la mayoría mujeres, por lo que tradicionalmente ha constituido una importante fuente de empleo aquí,para ocupar la fuerza femenina”, precisa Tania Pérez Bermúmez, directora de la entidad.

Agrega la directiva que como el resto de los sectores del territorio, el tabaquero se sumó a la esfervecencia de los crucenses por el merecimiento de la sede provincial por el Día de la Rebeldía Nacional.“Enseguida el compromiso político prendió en el colectivo; en primer lugar, para incrementar los resultados productivos, econonómicos y de calidad”, comenta Yamilé Pairol Terry, secretaria general del núcleo del Partido y jefa de la brigada de “Terminado”.

El proceso de fabricación de puros no es tan simple. Comienza con la preparación de la materia prima en el despacho. Una vez seleccionada, la hoja pasa a los torcedores que, según la vitola, conforman a mano lostambién conocidos en otros países por cigarrillos. Luego, en el departamento de calidad es evaluado de acuerdo con su cualidad esencial para el mercado, ya sea internacional como el de consumo nacional; y finalmente en “Terminado”, bajo óptimas condiciones climáticas y de inocuidad, seleccionan, anillan y clasifican cada unidad hasta quedar totalmente embalado según el destino.

Al cierre del primer semestre del año la UEB había sobrecumplido tanto las ventas fuera de fronteras como la del consumo interno. En unidades físicas, para el año se proponenun millón 550 mil tabacos para la exportación y otros 886 mil con destino almecado nacional.

Fotos: Modesto Gutiérrez (ACN)
Fotos: Modesto Gutiérrez (ACN)

“Los tabaqueros crucenses estamos muy conscientes de la necesidad de incrementar esa cifra por lo que representa el renglón para la economía del país, con la consiguiente generación de un montomayor en moneda libremente convertible, aun con las restricciones impuestas por la covid-19. Justo es aclarar que los esfuerzos tienen que ser mayores para producir con la materia prima proveniente de vegas de Pinar del Río y de la Isla de la Juventud, que si bien es estable, no muestra la calidad requerida. De ahí la inconformidad y reclamos por mixtificación de las hojas en los tercios que recibimos”, argumenta Tania.

Allí, en el mismo puesto de hace más de tres décadas, encontramos a Rafaela Pérez González, la espigada mulata torcedora. Sin dejar de manipular tripa y hojas, como es habitual entre estos laboriosos artesanos, la además secretaria general del sindicato allí, expresa con orgullo y sentido de pertenecia de un sector tan cubano como patriótico: “Aquí llegué hace más de 30 años en busca de un medio de vida por necesidades económicas, y hoy es el sentido de mi vida”.

Hago la observación del acabado impecable del puro que coloca en la vitola. “Es arte, aptitud y muchos deseosde hacer, y tienes que sentir la fuerza interior en todo tu cuerpo del aroma y el sabor del tabaco”, dice, mientras una pícara sonrisa asoma después de haber revelado el mismísimo secreto de los buenos tabaqueros, y concluye: “Me gusta mucho lo que hago, y a pesar de haber llegado a la jubilación, sigo, y habrá Rafaela pa’ rato”.

Por muchos años esta Unidad Empresarial de Base figuró entre las mejores de la Empresa de Tabaco Cienfuegos. Directivos y trabajadores de la entidad crucences coinciden en que extisten reservas humanas y productivas para rescatar el lugar de honor de antes entre sus iguales. Por lo pronto, están empeñados en reducir el nivel de rechazo, hasta llegar al “cero” que exhibían antaño en ese indicador, además de resolver las llegadas tardías de habilitaciones (cintas, cajas, anillos y envases) al proceso por parte de los suministradores. En tanto, hacia dentro, deben organizar mejor el flujo y aprovechar al máximo cada recurso a la mano.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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