Aniversario 61 del Ministerio del Interior: Soldados del tiempo que les ha tocado vivir

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Este 6 de junio el Ministerio del Interior arriba a sus 61 años de fundado. La institución encargada de velar por la seguridad del Estado Socialista y la tranquilidad del pueblo cuenta en su haber casi tanto tiempo como la Revolución misma.

Sus primeros integrantes fueron los barbudos rebeldes, los luchadores clandestinos contra la tiranía, los abanderados del ideal socialista para la Patria de Martí.

Hombres y mujeres de estas filas pelearon con bravura ante los bandidos que masacraron campesinos y maestros; prefirieron morir que ver caer la Revolución ante el ataque mercenario de Playa Girón; estuvieron en las gloriosas misiones de Cuba para ayudar a liberar a pueblos hermanos y han estado siempre, en cuerpo y alma, en las tareas y los momentos más duros de estas últimas seis décadas.

Han emanado entre las esencias del pueblo y son el pueblo mismo, al que sirven, y sin cuyo apoyo no lograrían resultados en la prevención y el enfrentamiento a delincuentes y contrarrevolucionarios. Sin embargo, tienen grandes retos ante sí; mucho que crecerse todavía en la protección de las conquistas alcanzadas y en la construcción de la gran obra social que nos rebasa a todos.

En estos tiempos aciagos, donde el odio y las agresiones a la Patria han proliferado a cuenta del enemigo de siempre, son ellos uno de los blancos predilectos para hacer campaña. Hasta el absurdo llegan los intentos por denigrar a los miembros del MININT y es que en efecto ven en ellos uno de los pilares más sólidos de la Revolución; de los que no traicionan ni se amilanan por duras que sean las circunstancias.

Durante 2021 acontecieron hechos muy difíciles para la nación. Sucesos inéditos se vivieron en el país y los hombres y mujeres que llevan sobre sí el encargo de velar por la seguridad y la tranquilidad colectivas compartieron con su gente las carencias cotidianas, el peligro de la muerte ante una enfermedad sin rostro y enfrentaron sin quebrarse la ira desmedida de quienes ven en sus uniformes la causa de todo mal.

Mientras justa y humanamente miles de cubanos pudieron refugiarse en sus hogares y protegerse —como era tan necesario— de la pandemia los miembros del MININT permanecieron en sus puestos y desde la calle y los barrios, los centros de aislamiento, los establecimientos comerciales y los puntos de control —o donde hiciera falta— también lucharon por salvar vidas.

Imposible olvidar el sonido de aquellas sirenas, que en los momentos más críticos de agosto, anunciaban la llegada del oxígeno a los hospitales, con la guía certera de la Motorizada de Tránsito. Altruista la entrega de los 11 jóvenes de varias especialidades —tanto militares como civiles— que dejaron atrás sus misiones en la institución y vencieron todos los miedos para ayudar cuanto hiciera falta en el Hospital Pediátrico Paquito González Cueto, mientras el personal de salud luchaba a brazo partido por la vida de nuestros niños.

De estas filas también murieron compañeros; compañeros valiosos, aun en la flor de la vida; guerreros que no enfermaron en fiestas o por comportamientos negligentes, sino batallando –cada uno desde su puesto- contra la terrible enfermedad.

Y es que muy lejos del mármol, los miembros del Ministerio del Interior resultan seres comunes, cubanos como cualquiera, movidos por el amor -como decía el Che son los verdaderos revolucionarios- y con una mochila de deberes y responsabilidades para con el bienestar colectivo de la que sí no pueden desprenderse jamás.

Por eso cuando muchas veces el trabajo los aleja de la familia y los priva de compartir momentos especiales junto a sus seres queridos, el mayor aliciente es que con su labor ayudan a preservar una sociedad más tranquila y segura para todos, sin tiroteos ni drogas en las escuelas, sin secuestros, bombas, ni asesinos en serie, aún cuando el imperio más poderoso del mundo disponga cada año cifras millonarias para subvertir la realidad cubana.

Con la guía y el compromiso eterno con Fidel, que les pidió autoridad basada en la justeza y la moral intachable, llegan los miembros del MININT a este aniversario. Ante los desafíos del presente y el futuro, el ejemplo inspirador de su historia y de sus mártires y la experiencia que también ellos han ido forjando en medio de esta guerra, como soldados del tiempo que les ha tocado vivir.

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Marian Cabrera Ruiz

Periodista graduada en la UCLV Marta Abreu, de Las Villas. Capitana del Ministerio del Interior.

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