“Ánimo gente mía, hay que seguir”

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Roberto y Pedro Novo son par de juglares dentro de la trova cubana. Desde 1982 le han cantando a Cienfuegos con la misma ternura de los hijos cuando se recuestan sobre el pecho de la madre. Sus canciones perpetúan nuestro tiempo, la geografía compartida junto a tantos coterráneos, la coincidencia de hallarse ambos en el espacio histórico de Fidel, y verlo marchar de repente, en la noche, en silencio.

“Por más que uno entienda las leyes de la vida y la muerte, de la existencia, un momento así te sorprende, te conmueve, afirma Roberto Novo. Fidel era una persona de estatura infinita; uno siente ahora lo importante de vivir a la par de esa personalidad, ser su contemporáneo, su compatriota y discípulo.

“La cultura cubana está conmovida, no porque fuera inesperado. (…) Él nos enseñó a permanecer preparados para los grandes momentos, aunque la suya resulta una gran pérdida. Ahora toca seguir siendo los trovadores de siempre, aquellos que le cantamos a la Revolución, quienes la contamos.

“En lo personal, tuvimos la suerte de compartir con el Comandante un tiempo precioso, no de llegar, saludar e irse. Intercambiamos un buen ratico con él y guardamos la experiencia inolvidable de ese día. Presenciamos al líder capaz de hablarte con seriedad y profundidad tremendas, y luego al Fidel más jaranero, que conversó con nosotros e hizo chistes”.

Tenga fe, doña madrugada que el sol legará/ para hacer que los gallos canten a la luz/ tenga fe, lo que será camino y lo que no/ la tarde, el aguacero y el sillón/ la luna, la ventana y el reloj/ tenga fe el amor.// Téngase fe, un poco más allá del corazón/ con que le dibujamos la razón al mundo cuando gira/ téngase fe en la voz que se nos crece en la tremenda herida/ la que sembraba vida, la que sembraba vida. // Ánimo, ánimo, ánimo gente mía/ téngase fe que siempre a la noche más negra/ le amanece el día/ siempre le amanece el día.

Pedro Novo lo reconoce en su amplia dimensión intelectual, en tanto rememora el origen del Movimiento de la Nueva Trova en Cuba. “Se produce a partir de los cambios inherentes al Triunfo de la Revolución, dirigida por Fidel Castro. Dicho proceso necesitaba una canción que reflejara cuanto acontecía en el país. Él supo comprenderlo, y no solo devino impulsor de la trova, sino de toda la Cultura. La situó en un lugar relevante dentro de lo construido entonces”.

Resultó un líder en lo político, cultural, social. Desconozco en qué no estuvo presente durante casi 60 años. Su accionar fue definitorio y decisivo para nuestra Isla.

“Hoy recuerdo una canción que escribimos en un contexto difícil, en el Período Especial, allá en los 90; se llama Ánimo gente mía. Incita y convoca a las personas a hacer más cuando hace falta. Creo que viene muy a tono ahora: ‘Ánimo gente mía, hay que seguir’”.

Téngase fe, para anunciar la mano que estará/ donde la tempestad no va a poder fundar peores pesadillas/ téngase fe en la que sabe que existe siempre otra mejilla/ otra humana mejilla, la otra humana mejilla.//  Ánimo, ánimo, ánimo, gente mía…// Téngase fe, en la mejor semilla que vendrá/ la de embarazo tierno, la del beso eterno en labios sin temores/ téngase fe para que vengan tiempos con días mejores/ teniendo fe se ahuyentan desamores.//  Ánimo, ánimo, ánimo gente mía…

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