Algodones en los oídos para hoy e ilustración estética para mañana

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Vienen y van reuniones del Ministerio de Cultura, encuentros Cultura-Turismo, plenos y Congresos de la Uneac, pronunciamientos de nuestras autoridades sobre la indecencia estética entronizada en círculos de la sociedad cubana, pero, lamentablemente, el escenario real no se transforma.

Por el contrario, se deforma más. Porque una cosa es la dicha en una reunión llena de intelectuales y dirigentes y otra es la determinada por los jefes de las entidades en el escenario real o, peor, por sus encargados del audio, quienes ponen y disponen sin revisión alguna del contenido de eso a difundir por los altoparlantes. Ellos dominan el sonido del aire que respiras.

Si bien hay que partir del entendido de que el fenómeno no se resolverá con edictos y su cura parcial o total solo habría de lograrse en el tiempo sobre la ecuación múltiple de cultura, educación y formación estética (esa tanto tiempo postergada o eludida en medio de circunstancias económicas donde preocupaba muchísimo más resolver la tortilla del almuerzo de mañana que leer el último poemario de Gonzalo Rojas), si la institucionalidad cultural, las organizaciones sociales (CDR, FMC, CTC…) y las unidades que se encuentran en la misma definitoria base de ministerios, organismos, empresas y entidades diversas de este país no se ponen de acuerdo de una vez por todas y actúan en consonancia, continuaremos arando en el mar y las actuales y futuras generaciones asfixiarán su espíritu o cuanto les pueda quedar de fantasía e inocencia entre la matraquilla antihumana de perros malheridos del reguetón, el “reparto” y el trap. Porque seguirán creyendo que no existe nada más allá.

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Pobres hornadas que han crecido, y crecen, a la vera de tales “acordes”, de semejantes letras e incitaciones que ya se vuelcan con saña al universo de las redes sociales, al traducirse en muros de Facebook con fotos de jóvenes con la mujer en el piso con una correa en el cuello. Como una perra.

Sí, porque dejemos de lado las medias tintas y esa epidemia de nuestro tiempo que es lo “políticamente correcto” (en palabras claras: intentar quedar bien con todo el mundo y no molestar a ningún grupo del tipo que fuere), si la mayor parte del reguetón, el reparterismo y el trap tienen como estatuto primero de su agenda programática establecer que las mujeres son unas perras que le deben lamer sus botas a sus polígamos y adinerados dueños, eso es cuanto sencillamente van a reproducir sus fieles.

¡Qué pena, qué desahucio moral, qué exterminio a las conquistas históricas del sexo femenino por ignorantes quienes no conocen nada de la música y de un receptor adormecido que le sonríe sus abominaciones, dentro del cual de forma paradójica se encuentran miles de jovencitas!

La única forma de andar por Cuba, un solo día, sin escuchar reguetón, reparto y trap en centros gastronómicos estatales y privados, ferias, festejos populares, terminales, tiendas recaudadoras de divisa, instalaciones de recreo, hoteles, calles, domicilios particulares pero a decibeles intencionalmente exportables a todo el barrio…es con algodones en los oídos. O ser sordo.

La polarización musical ha tocado tal punto extremo que hasta los propios músicos que ocasionalmente han defendido a los cultores del subgénero ya comienzan a renegar de las aberraciones de las cuales somos objeto.

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El productor Alden González, ganador de dos Premios Grammy con el Septeto Santiaguero y articulador de varios proyectos de interés para nuestra música, manifestó su rechazo total a lo ocurrido en los recientes Carnavales de Santiago de Cuba, tanto en las redes sociales como en publicaciones cubanas, a una de las cuales expresó: “Me parece penoso lo sucedido. No soy detractor de la música urbana, incluso he producido discos de sus exponentes en Santiago (…) No tengo nada en contra de ningún género, pero no apoyo que la banda sonora nacional esté polarizada. Entonces no puede ser que en el carnaval solo se promueva el reguetón más soez. (…) Lo del carnaval ha sido desastroso. La polarización nos está matando, así como la falta de sensibilidad de muchos que debieran encauzar eso (…)”.

Del asunto en el sector turístico dijo: “El turismo debería ser la justificación para que la música cubana estuviera más reflejada en el ámbito hotelero sobre todo. Pero cuando uno va a un hotel se da cuenta de que ponen a Negrito, Cokito y Manu Manu o a Harrison y otros exponentes de la música urbana. La relación entre la música cubana y el turismo podría ser más saludable. Sigo sintiendo que hay falta de sensibilidad y conocimiento a la hora de encauzar los contenidos musicales. En los hoteles solo se pone la música que le gusta al Dj y generalmente este prefiere cualquier cosa menos Adalberto Álvarez, Issac Delgado o Paulo F.G. Y no digamos ya Son 14 o la Vieja Trova Santiaguera”.

Nada no sabido ya, pero es bueno que él y otros colegas, sigan enjuiciándolo.

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

12 Comentarios en “Algodones en los oídos para hoy e ilustración estética para mañana

  • el 29 agosto, 2019 a las 9:38 pm
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    Eso lo ha provocado en gran medida la absurda política musical que aplica el ICRT..“hay que reducir la música extranjera a un 10 porciento “..incluyendo la mejor música que se produjo entre los 60 y los 90 y que por cierto su difusión en radio “ no paga derecho de autor internacional”, todo esto sin tener un respaldo lógico y de calidad en entregas nacionales ,poner música cubana cueste lo que cueste sin convenios con las productoras musicales .Las políticas se prueban,si no resultan se eliminan

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    • el 1 septiembre, 2019 a las 1:24 pm
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      Iván: en realidad donde menos se difunde reguetón, reparto y trap actualmente en Cuba es por los entes del ICRT, salvo en algunas radioemisoras de provincia, donde sí se les va la mano, pero la decisión depende a veces hasta del mismo locutor que le toca el programa ese día; lo sé porque ellos mismos me lo han contado. Pero en Radio Rebelde, Habana Radio…, es casi inexistente, para no decirte nulo en el segundo y otros casos. El comentario no alude a estos frentes. Saludos del autor.

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      • el 2 septiembre, 2019 a las 11:17 pm
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        Julio Martínez ,Te hablo 15 años atrás cuando el ICRT limitó a un 10 porciento la música extranjera sin distribuir música cubana que supliera esa política,los realizadores difundían un género naciente “el reggaetón”esta es la música que aparecía en la calle de donde se nutrían y se nutre aún la radio en cuba.

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  • el 29 agosto, 2019 a las 11:00 am
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    Tienes razón, es una plaga pero….llegó para quedarse y lo peor es que directivos y quienes deben velar por esta situación no responden, será que están comprometidos de alguna manera?

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  • el 28 agosto, 2019 a las 3:51 pm
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    hay que cerrar filas en cuanto a lo que se divulga en las instituciones culturales y recreativas. Existen lugares en nuestro país que sólo se escucha música cubana o algún género específico, ejemplo la cervecería Puerto del rey en Santiago de Cuba, ahí sólo se escucha y se baila el buen son .

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    • el 28 agosto, 2019 a las 4:14 pm
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      Bravo por ese sitio, el cual no conozco. También en la capital existen algunos que otros sitios, muy puntuales, nombrados por los propios artistas como”territorios libre de reguetón”. Saludos y gracias por su comentario.

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  • el 27 agosto, 2019 a las 1:20 pm
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    Productores de música actuales como Asiel Babastro, adulan y defienden al reguetón y si lo tienen que colar por el agujero de una aguja con el favor de las masas y las ganancias, pues lo colarán (y sin filtros) en cualquier lugar.
    Lo dijo sin tapujos en reciente entrevista: “Es el único mercado estable, probado y sostenible ahora mismo”.
    ¿Esta es razón suficiente para abrir las piernas y dejarse penetrar por la vanagloria, el egocentrismo y la chabacanería constante que expele este género?

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    • el 27 agosto, 2019 a las 4:09 pm
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      Delvis: Tú eres un intelectual y sabes que Mr. Babastro habla por el bolsillo. Antes lo había dicho, exactico, Descemer Bueno en varios medios, JR incluido. Los dos no son malos en lo suyo, pero sucumben a Poderoso Caballero. Y así estamos. Mientras tanto, otros se van por el falso inclusivismo, la condescendencia y lo políticamente correcto, como (salvando distancias) está pasando con el jurado del Guzmán, que no es capaz de decirle a los compositores la basura que están escribiendo.

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  • el 27 agosto, 2019 a las 11:03 am
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    Donde queda la PNR, las UNEACs provinciales y municipales, los gobiernos de cada pueblo, las Casas de Cultura, los CDRs? Si no existe regulacion estatal a todos los niveles, pero empezando por la base, la guerra esta perdida. Me atrevo a decir que sobran cientos para no decir miles de personas en cargos decisorios a todos los niveles, y este problema es solo una muestra de ello. Es cierto que vivimos demasiado pendientes del arroz y frijoles que nos llevaremos a la boca.

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  • el 27 agosto, 2019 a las 10:59 am
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    Lo que sucede es que aunque hayan reglas o leyes que regulen esta situacion no hay control real ni gente con la suficiente potestad y moral para para el problema, pues simplemente si no hay compromiso real ni interes verdadero, no hay acciones concretas para enfrentar no este, sino cualquier problema. El Estado no es un ente abstracto, son todos los gobiernos provinciales y municipales de la Naci{on, las diferentes instituciones que de conjunto componen, sirven y regulan la vida de los cubanos.

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  • el 27 agosto, 2019 a las 10:56 am
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    Hola, Julio!!!! Trabajo de Atenci{on al Cliente en un hotel del cayo Santa Maria en Villa Clara y le aseguro que, al menos en mi centro de trabajo, se pone mucha m{usica cubana de calidad. Claro que para muchos es aburrida y siempre hay gente que traen sus consabidos speakers que pueden llegar a vomitar una musica tan alta que ensordece la verdad… Por desgracia, esta situacion del Estado diciendo algo y las masas haciendo otra es ya mantenido e incontrolable.

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    • el 27 agosto, 2019 a las 1:06 pm
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      Diego, te felicito por lo que sucede en tu hotel. Sería muy favorable que muchos otros del giro turístico como infinidad de instalaciones de diverso signo en el país siguieran ese ejemplo. Un saludo y gracias por tu lectura.

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