Alazanes abren con lechada al más ganador en historia de Serie del Caribe

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Con efectivo pitcheo del diestro Lázaro Blanco, buen relevo de Liván Moinelo y bateo oportuno de Roel Santos autor de triple, doble, par de impulsadas y una anotada en cuatro turnos, el campeón de Cuba, Alazanes de Granma, debutó en la apertura de la Serie del Caribe de béisbol inaugurada este miércoles con blanqueada 4×0 sobre el dominicano Tigres del Licey, máximo ganador de lauros en estas citas: diez coronas en 18 presentaciones.

Los muchachos hicieron un gran trabajo, Lázaro (Blanco) tiró un gran juego, jugamos buena defensa y tuvimos bateo oportuno”, comentó a la prensa el piloto de los Alazanes de Granma, Carlos Martí. “Ahora, a seguir jugando relajados el resto del campeonato”.

Los cubanos abrieron el marcador en la misma primera entrada con triple de Santos, por mucho el mejor bateador del choque. La conexión la produjo sobre el segundo lanzamiento del abridor rival, el derecho Iván Pineyro, quien tras sacar el out inicial en elevado a lo corto del derecho cometió un wild pitch que abrió las puertas del plato al patrullero central granmense.

Así subía a la pizarra del Nuevo Estadio de los Tomateros de Culiacán, sede del certamen, la primera anotación de esta 59 edición del clásico beisbolero caribeño.

En el cierre del segundo capítulo los felinos dominicanos amenazaron ante Lázaro Blanco, al embasar a Zoilo Almonte por sencillo a la pradera derecha, sin embargo, todo quedó en amago, pues el derecho metió el brazo y dio el cero, con ponche incluido a Donovan Solano.

Un capítulo después el Licey volvió a abrir con sencillo al jardín derecho, pero de aguarle la fiesta se encargó el jovencito Yoelkis Céspedes, 19 años, quien se gastó una antológica atrapada sobre sólida línea de Engel Beltré para doblar en la inicial al incrédulo Diory Hernández.

Certeramente amparados por la defensa de sus compañeros, ambos lanzadores se liaron en un interesante duelo, con la tónica de efectivo control por parte del cubano y velocidad manifiesta del quisqueyano, quien llegó a marcar lanzamientos de 93 y 94 millas desde el montículo del Licey, campeón de las citas de 1971, 1973, 1977, 1980, 1985, 1991, 1994, 1999, 2004 y 2008, y que en su afán de repetir, para esta se reforzó con Zoilo Almonte, Ronny Rodríguez y los lanzadores Ulises Joaquín y Juan Grullón —–todos del equipo que perdió el pasado sábado la final de la Liga Dominicana, las Águilas Cibaeñas—–, además de Leury García, de los Gigantes del Cibao, y el serpentinero Edgar García, de las Estrellas Orientales.

Sin embargo, en el quinto episodio los Alazanes volvieron a hacer funcionar la registradora con rally de tres carreras. Ya con un out en el pizarrón, se sucedió la seguidilla del cuajo, iniciada con boleto a Carlos Benítez y cohetes de Frank Camilo y Yoelkis Céspedes, este último el que decretó la expulsión del box de Piñeyro.

Así, con bases llenas, el relevista Edgar García permitió la primera del racimo con un lanzamiento enterrado, mientras el par restante lo remolcaba Santos con cohete alineado al derecho. La bola se fue hasta lo profundo de ese prado, con lo cual anotaron los dos hombres que quedaban en circulación, mientras el proa de Granma anclaba en la intermedia con su segundo y decisivo extrabase.

Afortunadamente pude tomar buenos turnos para ayudar al equipo, queríamos iniciar ganando porque el pueblo de Cuba siempre nos exige que ganemos los campeonatos, y felices de poder arrancar de buena forma el torneo”, expresó el jardinero central.

Ya con ventaja de cuatro, el abridor cubano se sintió más cómodo en la lomita. Y aunque no faltaron nuevos amagos de los felinos ante las ofertas del mejor lanzador cubano del momento, el diestro granmense de doce series nacionales logró controlar a la toletería del Licey en una impecable ruta de más de 100 lanzamientos en seis entradas y un tercio, en las que no permitió carreras y admitió cinco hits -uno extrabase- con tres boletos y seis ponches, la mitad de ellos en importante escón a la salida de la sexta, incluido entre los que quedaron carabina al hombro el cuarto bate, Zoilo Almonte.

Salí concentrado para hacer el trabajo, era muy importante iniciar con una victoria y las cosas se nos dieron bien con el apoyo de los compañeros, muy feliz de haber obtenido esta victoria”, expresó Blanco.

A partir de ahí el marcador permaneció invariable, ello en buena medida gracias al relevo del zurdo Liván Moinelo, quien sacó los dos restantes outs del llamado Inning de la Suerte cuando los Tigres amenazaban con corredores en primera y segunda, y también dominó en la octava frente a nuevo asedio del Licey, que en total dejó a ocho hombres en bases a lo largo del juego. El noveno rollo transcurrió sin sobresaltos y el pinareño devenido refuerzo alazán consiguió el punto por juego salvado.

En el partido del cierre, y luego de un disputado duelo de lanzadores abridores, los toleteros de ambas escuadras, Águilas de Mexicali y Criollos de Caguas, se reservaron para el pitcheo de relevo y se liaron a batazos de vuelta completa, con balance final de 4×2 que se decidió para el lado de los anfitriones. Este juego, que inició al filo de las diez de la noche en Cuba (dos horas de diferencia con la sede), comenzó tras la ceremonia de inauguración oficial del torneo.

Este jueves los Alazanes de Granma descansarán, en jornada en que están señalados los duelos entre los venezolanos Águilas del Zulia ante los Criollos y los Tigres del Licey contra Mexicali.

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Héctor Castillo Toledo

Geógrafo y pedagogo por la academia. Periodista por vocación y autodidactismo.

2 Comentarios en “Alazanes abren con lechada al más ganador en historia de Serie del Caribe

  • el 2 febrero, 2017 a las 10:58 am
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    Héctor, pero los rivales de eran de altura!!! Algo curioso y sano para mis oídos, no había congas, ni cornetas, ni el grito de “cuchillero…”, eso me gustó!!!

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    • el 2 febrero, 2017 a las 10:44 pm
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      Magalys, es otra filosofía, otra mentalidad. Esto en referencia a lo de protestar decisiones arbitrales, de ahí que tu aludido “cuchillero” sea casi un piropo comparado con las cosas que hoy le gritan a los árbitros en Cuba. No hay congas, pero sí mucha música, más que todo salsa, a tono con el gusto medio de los contendientes. Y en cuanto a iniciativas de la afición, no te has fijado en la alharaca que arman los mexicanos de las matracas gigantes… ¡Hacen tanta bulla como las cornetas! Es el espectáculo beisbolero. Si algo de eso faltara, sería como un plato que deleita a los ojos, pero escaso de sazón no resulta grato al paladar.
      Prefiero eso al acto cuasi autómata de ver a millares de personas golpeando inflables cuando el slugger de turno la desaparece, el catcher sorprende con milimétrica precisión al corredor que intenta estafarle una base o un jardinero la atrapa a cordón de zapato… Ellos por su parte nos verán a nosotros como bárbaros indisciplinados, ruidosos, extrovertidos sin límites. Cosas cuya raíz, más que todo, tiene que ver con tradiciones culturales, mejunje racial e idiosincrasias.

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