Ajedrez en Cienfuegos: entre negras y ¿blancas?

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 45 segundos

Aunque mejoraron posiciones respecto al período precedente, los ajedrecistas cienfuegueros continúan rezagados a nivel de país. Los escolares finalizaron en el escaño número doce, mientras los juveniles terminaron en la décima plaza.

Hasta la céntrica Academia Provincial del juego ciencia llegó este reportero, para encarar una partida que, desde su mismísima apertura, se tornó bien complicada…

Un nuevo periplo acaba de dar inicio, y otra vez atletas y entrenadores se entregan a las jornadas de preparación.

Según Luis Pérez, adiestrador de la categoría escolar, “ese no es el lugar que nos corresponde, ya que todos queremos incluirnos entre los ocho primeros, y tenemos que luchar para lograrlo”. Mientras, el Maestro Nacional (MN) Luis Tenreyro, quien se encuentra de prestación de servicios en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) para apoyar el trabajo con los junior, opina que “se mejoró, pero no es buen resultado”.

Más categórico es el también MN René Fernández. “En realidad, cuando miramos desde el punto de vista estadístico quizás parezca una actuación alentadora, pero realmente no es así, pues la efectividad se mide del primero al octavo puesto y eso es lo que persiguen las provincias”.

Llama la atención la reducida matrícula de diez trebejistas en la EIDE Jorge Agostini, insuficiente según el parecer de los técnicos.

“Antes teníamos catorce en la EIDE y otra cifra similar en la Escuela de Superación y Perfeccionamiento Atlético (ESPA), ahora son una decena para dos categorías”, dice Tenreyro. El experimentado René vuelve a la carga: “se ha hecho habitual decidir el número en dependencia del resultado que tenga el deporte, algo que considero erróneo. Eso hay que analizarlo profundamente, ya que el ajedrez es una disciplina selectiva y tienes que contar con varios muchachos para buscar la calidad y los resultados a nivel nacional”.

Sin un aula especializada en la escuela deportiva, los representantes del alto rendimiento tienen que acudir cada día a la academia, donde también se dan cita practicantes de diversas categorías. Este local dista mucho de lo que fue hace años y sus condiciones actuales deparan un medio juego nada alentador.

En este aparte comenta Fernández: “como se sabe, el ajedrez requiere de una serie de características muy específicas para el desarrollo del trabajo, y hoy la Academia, aunque hacemos todo lo posible para que todo salga de la mejor forma, no reúne esas condiciones esenciales. Primeramente, ahora mismo se encuentran utilizando la instalación casi todas las categorías existentes, unidas a los practicantes sociales, a los que no puedes negarle su participación. A pesar del remozamiento al que fue sometida, faltan muchas luminarias, nada más encienden cuatro, cuando precisamente la iluminación es una de las premisas fundamentales para nuestra labor”.

El niño Rafael Tanda se queja de la “oscuridad y también hay muchos mosquitos”, mientras su homólogo Leinier Navarro nos cuenta que “a ese baño no hay quien entre, las tazas ni descargan”. El propio infante exterioriza su odisea cotidiana. “Son una pila de cuadras de la escuela hasta aquí, y tenemos que venir todos los días para entrenar. A veces cogemos la guagua, y en ocasiones alquilamos un coche, pero mi papá no puede darme siempre dinero para eso”.

“Nosotros los entrenadores solo pedimos un local, pues aquí se hace prácticamente imposible trabajar”, sentencia Luis Pérez, a lo que agrega Tenreyro, “la solución es esa aula especializada que existió, sin todos los requerimientos, pero existió.Hay que ver que en el mundo se juegan miles de partidas diarias. Con una buena base de datos, nada más tienes que bajar lo que necesitas y perfeccionas tu labor. Sin el uso de la tecnología es bien difícil. Creo que la escuela puede ayudar mucho, si prestaran el local de Computación al menos una vez a la semana para nosotros dar clases”.

Fidel Bermúdez, árbitro internacional de la disciplina, pone más pimienta al asunto. “Este local es un símbolo para el ajedrez cienfueguero, y en verdad no hacemos justicia a su historia e importancia. No es luz y baños únicamente, tampoco es idóneo el mobiliario. Las mesas recibieron alguna reparación para el Campeonato Nacional Femenino efectuado acá, pero las sillas están en pésimo estado. Y a ello sumemos que nos golpea mucho la falta de topes y competencias. Es una autocrítica, porque formamos parte de la Comisión Provincial, y en Cienfuegos solo se celebra un torneo importante, que es el ‘Carlos Rafael Rodríguez’. Y para mí, la competición es vital, pues ahí demuestras los conocimientos adquiridos”.

El final de partida se muestra bien complejo, pero a pesar de ello, los nuestros intentarán salvar al Rey y devolver a Cienfuegos su esplendor ajedrecístico.

“Ese es el deseo de todos los que llevamos una vida dedicada a esto, pero en estos momentos me parece una utopía, debido a las condiciones objetivas y subjetivas que enfrentamos”, reconoce René Fernández, “ojalá así sea”.

Visitas: 93

Carlos E. Chaviano Hernández

Periodista y Director de programas de televisión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *