Ahorrar, la vacuna contra el sobreconsumo de energía eléctrica

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 21 segundos

En más de mil 200 megawatts-hora (MWh) excede Cienfuegos el consumo de energía eléctrica planificado para abril. La cifra se traduce en cerca de 262 toneladas de combustible diésel utilizadas para garantizar la generación por encima de los cálculos y entraña hasta un comportamiento insólito de los horarios picos. Los valores del mediodía superan en 12 MWh los registros de la noche, “algo nunca visto en el territorio”, afirmó Ignacio Verdecia Nápoles, director de la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía (Onure) en esta provincia del centro sur de Cuba.

Los disparados niveles de consumo atienden a la tendencia imperante en el país, con incrementos que rebasan en casi un 21 por ciento lo previsto para el actual mes. Según directivos de la Unión Nacional Eléctrica, esta demanda de energía sobrepasa incluso la reportada habitualmente en los meses de verano y guarda relación con las vitales medidas de aislamiento social que defienden las autoridades cubanas para contener la propagación de la Covid-19.

“Por la cantidad de personas que tenemos en las casas sin poder salir, está claro que el sector residencial define ese aumento desde que comenzó la pandemia”, señaló Verdecia Nápoles. “Sabemos de la estancia permanente de los niños en las viviendas, de las altas temperaturas, así como de la transmisión de teleclases y de los partes informativos que debemos seguir, pero es preciso reestructurar las actividades dentro del hogar para contribuir con el ahorro”, dijo.

De acuerdo con el funcionario, hoy las mediciones aportan números que son superiores al promedio de agosto, mes en el que comúnmente se consignan los consumos máximos en el ámbito doméstico, asociados al intenso calor y a la etapa vacacional. Ello ha obligado a generar 20 horas con diésel durante el día, una de las partidas de gastos más grandes de la nación; de ahí la convocatoria a los consumidores a intentar apartarse de los horarios picos.

“Tenemos que reorganizarnos para beneficio de todos”, remarcó Verdecia Nápoles. “Congelar pomos de agua durante la madrugada para evitar la apertura constante del refrigerador, encender solo las luces necesarias, igual los televisores, y usar otros equipos lo menos posible”, comentó.

Al decir del director de la Onure en Cienfuegos, es cierto que ahora mismo la gestión de varias entidades se encuentra paralizada o reducida a la mínima expresión, lo cual propicia una disminución del consumo. Sin embargo, “son actividades medianas o menores —explicó— y su aporte no resulta significativo frente al desmedido incremento del sector residencial”.

LA OTRA CARA DEL DESPILFARRO

Si fuera poco el derroche de energía eléctrica en los hogares de la Perla del Sur, para colmo más de 20 empresas identificadas como grandes consumidoras incumplen también sus planes de consumo. Y es casi paradójico. Mientras las dos mayores industrias (Cementos Cienfuegos S.A. y la Refinería de Petróleo) consiguen ajustarse a lo asignado, otras fábricas y organismos inciden en que el sector estatal se exceda en 400 MWh, la tercera parte del sobreconsumo de la provincia.

Cuatro dependencias del Grupo Azucarero Azcuba (la planta de Torula, los centrales Caracas y 5 de Septiembre y el Molino de Cal Pepito Tey), junto a los servicios de acueducto de Cumanayagua y Aguada de Pasajeros, la estación de bombeo de Rancho Luna, además de la potabilizadora y la presa Damují, encabezan a las entidades de producción continua que deshonran lo pactado.

“Esto —aclaró Verdecia Nápoles— obedece a la ejecución de actividades que no se corresponden con la planificación de la energía para el sector estatal, disminuida con el fin de asegurar el servicio a las personas que están en las casas. Por tanto, debemos hacer una reevaluación, revisar las medidas por dentro y reorganizar los planes.

“Una de las disposiciones establecidas consiste en informar diariamente la autolectura para luego valorar el cumplimento de los niveles de consumo de conjunto con la Empresa Eléctrica, el Consejo Energético y la Onure. Los centros paralizados pueden hacerlo de manera semanal, aunque a través de inspecciones nos cercioramos de que lo están y de la carga que permanece conectada en estos lugares”, agregó.

HORA DE LA AUTOLECTURA

En medio de la pandemia de la Covid-19, la Empresa Eléctrica Cienfuegos no solo apela a la conciencia ciudadana. Al decidirse en el país el cierre de las oficinas comerciales para el cobro de la factura eléctrica, habilitó en cada uno de estos establecimientos un servicio telefónico para que los clientes informen su autolectura y así garantizar el control del consumo de electricidad en las viviendas.

“Con el objetivo de impedir la propagación del nuevo coronavirus, no estamos saliendo a las casas a leer los metrocontadores. Lo retomaremos cuando las condiciones lo permitan; por eso, es muy importante que nos envíen la autolectura para tener un registro de lo que eventualmente pagarían. De lo contrario, facturaremos estimando el consumo de agosto, muy parecido al de estos días en que la mayoría permanecemos en nuestros hogares”, apuntó Luis Enrique Pina López, director comercial.

“Por distintas vías hemos enseñado a la población a hallar el consumo y el importe”, añadió el funcionario. “Ya luego el mecanismo es sencillo: en la parte superior del recibo de la luz aparece la oficina a la cual pertenecemos y a continuación el número de la ruta y el folio que nos identifica como clientes. Aportando esos tres datos y el valor de la autolectura del metrocontador, la empresa emite una factura real como si nuestro lector hubiera visitado el domicilio”, detalló.

Pina López exhortó también a los clientes a efectuar el pago, siempre que puedan, a través de aplicaciones digitales como Transfermóvil y EnZona. Por otra parte, recordó que el aplazamiento convenido no significa que la electricidad vaya a dejar de cobrarse e insistió en el ahorro como la mejor vacuna para evitar los molestos apagones.

Visitas: 399