Ahora que Trump & Co. quiere apoderarse de nuevo de Cuba

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Después de convertirnos en neocolonia y de apoderarse de los recursos naturales de la Isla, en especial de las mejores tierras; de colocar sus capitales en las industrias más productivas, sobre todo la azucarera; después de robarnos tierras y aguas en la bahía de Guantánamo para abrir su Base Naval hoy prisión internacional y centro de torturas, gobiernos de Estados Unidos se apoderaron de nuestra banca nacional en mayo de 1921 tras dos años de maniobras financieras.

El alza extraordinaria de los negocios azucareros cubanos como consecuencia de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) determinó la creación en Cuba de numerosos bancos pequeños con capital cubano-español. Aparecen entonces algunos similares norteamericanos que se asocian y forman el Banco Mercantil Americano. Los pequeños negocios bancarios se convierten en agentes de las grandes instituciones extranjeras.

En los años 1912 y 1913, capitales norteamericanos aceleraron sus inversiones en la Isla. En la zona de Cienfuegos, Edwin Farnsworth Atkins, dueño de los antiguos centrales azucareros Soledad (Cienfuegos) y Trinidad (Fomento), añadió a sus dominios la Empresa Punta Alegre Sugar Company, que también controlaba ingenios en Camagüey.

Con capital estadounidense fue adquirida la Cuban Sugar Cane Company, dinero que compró de una sola vez seis fábricas de azúcar. Otros socios norteamericanos crearon la Cuban Trading Company, que vendía la totalidad del azúcar producido por la Sugar Cane. Los millonarios azucareros eran hábiles especuladores, creaban corporaciones de capitales norteamericanos que lograron apoderarse del Banco Nacional de Cuba, una historia que terminaría en hecatombe financiera.

La crisis cíclica del capitalismo ocurrida a fines de la Primera Guerra Mundial, iniciada en Estados Unidos, trajo a Cuba y a toda el área geográfica latinoamericana y caribeña el colapso en todos los órdenes de la economía y las finanzas. En todas las crisis económicas los “tiburones” se tragan a las mejores presas.

A fines de marzo de 1919 Estados Unidos creó una “Comisión de Liquidación Bancaria” presidida por el director general del Federal Reserve Bank of United States. Este director tenía nombre de pirata: Henry Morgan, y realmente lo era. Llegó a la isla por cuenta del National Defense Board de Estados Unidos para “estudiar la situación económica cubana”, y al llegar dijo haber venido “para civilizar a los cubanos en materia de organización de una economía de guerra”. Sus acciones tenían un carácter reaccionario y discriminatorio.

El gobierno del presidente Mario García Menocal (1917-1921) trató de evitar la crisis que se denominó popularmente “crack bancario”. Para ello dictó una Ley de Moratoria enfilada a proteger los dineros nacionales, pero al concluir el plazo de la prórroga el 31 de marzo de 1919, y no poder pagar los adeudos, la Banca de Estados Unidos se apoderó de los restos de la Banca cubana. Fue un golpe maestro que concluyó en mayo de 1921, y recibió consumado el siguiente presidente, Alfredo Zayas Alfonso (1921-1925), otro político hábil y sin escrúpulos.

Todo ello determinó otra crisis de la soberanía y la nacionalidad.

Es que faltaban 40 años para el triunfo de la Revolución cuando, como diría el poeta-cantor, “llegó el Comandante y mandó a parar”. Así que ahora tenemos un pueblo capaz de evitar cualquiera de nuevos males que traten de causarnos y una solidaridad internacional que nos respalda. Y confiamos en nosotros, en lo que el pueblo trabajador unido a su Gobierno, podemos hacer.

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Andrés García Suárez

Periodista, historiador e investigador cienfueguero. Fue fundador de 5 de Septiembre, donde se desempeñó como subdirector hasta su jubilación.

Un Comentario en “Ahora que Trump & Co. quiere apoderarse de nuevo de Cuba

  • el 17 mayo, 2019 a las 9:31 am
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    Venir, no vendrán. Ellos saben bien “en qué palo rascarse”. Pero miremos el lado que duele de este ejemplo que nos ponen: el antiguo Soledad, luego “Pepito Tey”, resultó desmantelado y convertido en chatarra sin importar el halo de historia que lo envuelve. Porque ese detalle de que fuera por allí y por idea del viejo Atkins lo de modernizarlo para acabar con los chinchales vecinos mediante concentración de capitales, es de los primeros indicios que existen -no ya en Cuba, en el mundo-, de que el sistema capitalista estaba adentrándose en una etapa de más rapiña, la fase imperialista. Cuando se habló del proceso de “reordenamiento ” de la industria azucarera pensé que el antiguo Soledad quedaría para museo, y si no recuerdo mal hasta se habló de abrir una ruta de turismo río Caunao arriba, por donde mismo se extraían hasta almacenes y buques surtos en bahía el azúcar y las mieles de un central que, sin ser de mucho porte en lo que a molida se refiere, marcó un hito en la industria azucarera cubana.

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