Afectaciones tecnológicas limitan producciones del Lácteo Cienfuegos

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Nuevas afectaciones tecnológicas en la Empresa de Productos Lácteos Escambray, de Cienfuegos, pusieron otra vez en jaque algunas de las producciones de esta industria y obligaron a las autoridades de la provincia a implementar alternativas, con el fin de reducir las molestias a la población.

De acuerdo con Annia Valladares Santana, directora de Producción y Venta, los problemas se hallan en el sistema de refrigeración de la fábrica, con más de cuatro décadas de explotación. “De los cuatro bancos de hielo existentes en la sala de máquina del queso —los que tributan a la pasteurizadora—, llegamos a trabajar con uno. Por tanto, es imposible alcanzar los altos niveles productivos de ambas plantas”, dijo.

La funcionaria explicó que las dificultades más visibles se presentan en la elaboración de productos de alta demanda como el yogur de soya (o soyur). “De 35 mil bolsas diarias, hoy solo hacemos alrededor de 15 mil, lo cual no permite que aseguremos la canasta básica a todos los niños del territorio, de entre siete y trece años de edad”, afirmó.

Ante la complejidad de la circunstancia, las autoridades de Cienfuegos acordaron la distribución de leche fluida para los niños comprendidos en las edades mencionadas, y mantener como opción la venta liberada de soyur en los mercados Ideal, en correspondencia con las capacidades de producción de la industria láctea.

Tales medidas permanecen en vigor desde hace más de un mes y preocupan a no pocas familias, toda vez que algunos muchachos son intolerantes a la leche y se vuelve un dolor de cabeza encontrar el sustituto de ese alimento.

“La frecuencia con que vendemos el soyur en nuestra red minorista, depende de las posibilidades de la fábrica. No existen los picos productivos de meses anteriores y la comercialización en los mercados fluctúa según los niveles de disponibilidad. Es difícil de comprender, pero debíamos tomar una decisión porque no alcanza para todos”, apuntó Águedo Madruga Torreira, subdirector del Grupo Empresarial de Comercio.

Solo en el municipio de Cienfuegos aparecen registrados más de 10 mil niños que deben recibir el yogur de soya, ante lo cual resulta pertinente hallar soluciones rápidas y efectivas, pues no es la primera vez que la producción del solicitado alimento se ve afectada.

A inicios de 2017, unas 170 mil bolsas de soyur dejaron de producirse por roturas en la planta pasteurizadora y durante el presente año los medios de prensa locales reportaron nuevas dificultades, asociadas a la falta de condiciones en las unidades de frío para el almacenamiento.

“La temperatura es uno de los parámetros de mayor incidencia en la calidad de los productos lácteos y estar por encima de los ocho o nueve grados puede provocar su deterioro. No sucede así con la leche, que al ser menos viscosa, necesita una menor cantidad de agua helada”, comentó Valladares Santana.

En enero de 2019, la Empresa de Productos Lácteos Escambray —enclavada en el municipio montañoso de Cumanayagua— consiguió un récord productivo en la fabricación de yogur de soya, al lograr el millón de bolsas en solo un mes. La situación actual es totalmente diferente y requiere otra plusmarca,  ahora en el restablecimiento de la solicitada línea.

“Todavía no están solucionados los problemas tecnológicos que presenta la industria en el sistema de refrigeración, aunque ya hemos recuperado algunos bancos de hielo. Una brigada de Villa Clara ejecuta las labores, pero los trabajos  son muy complicados. No puedo afirmar que en cinco ni diez días nos reestableceremos; solo que sí sucederá”, aseguró Valladares Santana.

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Roberto Alfonso Lara

Licenciado en Periodismo. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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