Accidentalidad Vial: Donde la vida sigue estando en juego

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Apenas inicia 2020 y Cienfuegos ya muestra un saldo negativo en materia de accidentalidad vial, especialmente en su indicador más lamentable: los fallecidos.

Un informe realizado por la especialidad de Tránsito de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) muestra que durante 2019 en este territorio sobresalió de modo desfavorable el incremento de las víctimas fatales con respecto a 2018, aunque hubo una reducción notable de los lesionados. A la vez, tuvo lugar una disminución del número de accidentes, pero en una cuantía poco significativa.

Lo cierto es que en el territorio la accidentalidad constituye un problema social en el cual inciden todos los usuarios de la vía e impacta de modo negativo por el alto costo en vidas, salud y recursos materiales.

Las investigaciones evidencian que persiste la negligencia del factor humano, especialmente de los conductores, como elemento principal en la ocurrencia de tales hechos. La falta de atención al control y dirección del vehículo y el no respetar el derecho de vía puntearon como las causas fundamentales.

También se determinó que durante 2019 la colisión de vehículos en marcha, seguido del atropello a peatones, resultaron los tipos de accidentes más frecuentes. Este último, asociado en la mayoría de los casos a la distracción al cruzar la vía sin percatarse de la proximidad de vehículos, en múltiples ocasiones por el empleo de teléfonos celulares y audífonos.

La zona urbana del municipio cabecera mostró las mayores cifras de accidentes, especialmente en la avenida 64 (Calzada de Dolores) y en la 42; así como en las calles 37, 49, y 63, coincidiendo con las de mayor tránsito vehicular, seguido de las carreteras Cienfuegos-Martha Abreu y Cienfuegos-Aguada de Pasajeros, con igualdad de siniestros en cada caso.

Estudios efectuados por los especialistas de Ingeniería del Tránsito también refieren la identificación de cinco zonas de concentración de accidentes. Dos de ellas ubicados en la Autopista Nacional, del Km 188 al 189, en el municipio de Aguada de Pasajeros y del Km 205 al 208, en Rodas. Otras dos pertenecen a Cumanayagua y se ubican en la calle Napoleón Diego y en la carretera a Las Moscas.

En el municipio de Cienfuegos debe aguzarse la precaución en la Doble Vía que sale de la ciudad hacia la carretera de Palmira, pues también existe allí otra zona de concentración.

POR LA VÍA DE LA PREVENCIÓN Y EL ENFRENTAMIENTO

 Según plantea el capitán Nicolás Aranzola Hernández, jefe de Tránsito, aunque no se alcanzan los efectos necesarios en un asunto tan delicado, en el transcurso de 2019 se incrementó la actividad preventiva. Los saldos más palpables acontecieron durante los meses de verano, con el reforzamiento de la vigilancia en las vías de acceso a las zonas de playa y centros recreativos más frecuentados, lo cual propició que en ninguna de ellas tuvieran lugar accidentes.

Igualmente durante el año aumentó el número de inspecciones técnicas en la vía pública, lo que propició el retiro de chapas y circulaciones a 240 vehículos con desperfectos técnicos. Además, creció sustancialmente la aplicación de decretos por diferentes disposiciones legales, entre las que sobresalieron la conducción sin licencia, la tenencia de animales sueltos en la vía y el ejercicio como transportista ilegal.

El capitán Aranzola Hernández manifiesta que como parte del enfrentamiento a las indisciplinas se trasladaron al depósito un total de 342 vehículos, con predominio de ciclomotores, medios de tracción animal, bicitaxis y autos. Además, se retiraron 798 Licencias de Conducción, de ellas 345 por acumulación de puntos, 131 por deudas y 43 por ingestión de bebidas alcohólicas, entre otros motivos.

Veintidós denuncias resultaron radicadas contra choferes detectados en la vía en estado de embriaguez, cuestión que sigue siendo una insatisfacción y debe priorizarse en el accionar de las autoridades por las consecuencias tan graves que dicha conducta puede acarrear.

TODOS EN LA VÍA DE LA VIDA

Ante un tema tan delicado, donde se pone en juego la vida humana, la responsabilidad toca a todos los involucrados. A las autoridades corresponde arreciar su papel de vigilancia y aplicar con el máximo rigor las medidas preventivas y punitivas que establece la ley. A los usuarios de la vía toca respetar las reglas, velar por la vida propia y la ajena, ser corteses, precavidos, conscientes. A las escuelas, los maestros, los medios de comunicación, la familia… también les vale educar en tal sentido, formar en los niños, adolescentes y jóvenes una cultura de la protección y el cuidado en materia de accidentalidad vial.

Solo así este dejará de ser un problema en la sociedad cubana; los saldos dejarán de ser negativos y en la vía ya no estará la vida en juego.

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