A propósito de Cultura Verde

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 51 segundos

La proverbial expresión “que vuestro alimento sea vuestra medicina” es atribuida a Hipócrates (460-375 a.n.e.), considerado el galeno más importante de la antigüedad y padre de las ciencias médicas del mundo occidental. Este destacado investigador de la salud humana, habló hace casi veinticinco siglos de las medidas preventivas para preservar la calidad de vida. De ellas estimó como fundamental la de mantener una dieta nutritiva equilibrada con bajo contenido de grasas.

Los alimentos, por tanto, constituyen un elemento especial para los seres vivientes y entre sus importantes funciones está su valor como fuente de energía. Se ha demostrado que existen algunos que de forma particular o combinados pueden ser dañinos, en cambio otros, además de nutrir el organismo, ayudan a prevenir y curar enfermedades. En este último caso está la alimentación natural, que amén de retrasar el deterioro orgánico propio del envejecimiento y aumentar la calidad de vida de las personas, puede prevenir afecciones crónicas como las cerebro-vasculares, hipertensión arterial, infarto cardíaco, osteoporosis, cataratas y problemas reumáticos.

Durante las últimas décadas, en Cuba, se ha venido implantando un amplio programa para el desarrollo de la medicina natural y tradicional e impulsando la observancia de medidas preventivas que tienen sus planes fundamentales en la atención primaria de salud, que se ejerce por el médico de la familia y las instituciones comunitarias. Al mismo tiempo se promueve el cultivo y consumo de frutas, hortalizas y vegetales, además de plantas medicinales. Sin embargo, para lograr una cabal efectividad de estos propósitos, esta labor tiene que relacionarse muy íntimamente con el estilo de vida y los hábitos correctos de alimentación.

Se ha dicho, con toda razón, que la salud no es sencillamente la ausencia de enfermedades; ella depende en gran medida de los alimentos que ingerimos, que estos sean balanceados y en adecuadas cantidades.

Existe el falso concepto de que la mejor dieta es aquella que tiene mucha proteína de origen animal, con exageración de grasas y azúcares. Empero, se olvidan de los vegetales, las hortalizas y las frutas, cuyo consumo, de forma general, en muchos países, es bastante bajos.

Está probado lo ventajoso que resulta basar la dieta en los vegetales y las frutas, pues contienen las vitaminas, enzimas y minerales más importantes para el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo, y lo que es más importante aún, la prevención de enfermedades.

A partir de los diferentes subprogramas promovidos en Cuba por la llamada Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar múltiples de variedades de vegetales, hortalizas, frutas, condimentos y plantas medicinales pueden encontrarse en organopónicos, huertos intensivos, placitas, mercados agropecuarios, y últimamente en los conocidos carretilleros, una modalidad del trabajo por cuenta propia. Incluso algunas de estas unidades productoras y de venta exponen los valores nutritivos y propiedades medicinales de estos alimentos, a fin de poder combinarlos en la dieta diaria. Todo es cuestión de educar al paladar, pero siempre con la convicción de lo mucho que significan para mantenernos nutridos y saludables al mismo tiempo.

Precisamente esta sección de Cultura Verde que 5 de Septiembre pone a disposición de los lectores, pretende contribuir y hacer su modesto aporte a la educación alimentaria, a partir de ofrecer información sobre las bondades y utilidad práctica de parte de las especies que habitan en el mundo vegetal y que la sabia naturaleza pone a nuestra disposición.

Visitas: 251