Cuando el agua regresa a Cienfuegos

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Algunos meses de este 2018 resultaron tensos en el abasto de agua a Cienfuegos, situación que se agudizó en agosto. Tal escenario pudiera parecer hasta paradójico aquí, si se tienen en cuenta las copiosas reservas almacenadas del líquido. Aunque, en realidad, el problema se vinculaba a otras razones.

De acuerdo con lo expuesto por Pablo Fuentes Chaviano, delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la provincia, las causas del fenómeno obedecieron, en gran medida, al déficit de agua en el tanque de distribución central de Caunao (importante estructura garante en la ciudad cabecera), debido fundamentalmente a fugas en el sistema, limitaciones en las prestaciones, ilegalidades y constantes roturas que atentaban contra las redes conductoras.

Las permanentes quejas de la población por la insuficiencia del servicio contribuyeron a la ineludible puesta en marcha de un grupo de acciones de amplio alcance, un trabajo especializado extenso y complejo, de meses, el cual ya comenzó a dar sus añorados frutos.

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Agustín Realín Hernández, director general de la Empresa Provincial de Acueductos y Alcantarillados, explica que tales acciones abarcaron la sustitución de varias bombas averiadas en la estación de Lagunillas, encargada de aportar al tanque de distribución central de Caunao 60 litros por segundo.

También fue recuperado el bombeo intermedio de la conductora El Túnel –en la zona de Manacal y Dolores–, que beneficia a seis grandes comunidades rurales y semirurales; así como el sistema integral de bombas de la planta potabilizadora de Paso Bonito, sitio estratégico del sector donde además tuvo lugar un exhaustivo quehacer en la supresión de salideros.

En los 550 metros de salida de la referida planta –la zona donde de forma más reiterada ocurrían desperfectos– se registró un cambio total de la antigua conductora, por una nueva confeccionada en polietileno de alta densidad de 900 milímetros.

Añade Realín que emprendieron un levantamiento general de la misma red proveniente de Paso Bonito (esta planta, la cual toma sus aguas del embalse de igual nombre, suministra agua a gran parte de la capital provincial) y detectaron 65 ilegalidades.

Aquí había de todo, desde grandes cochiqueras hasta riego para extensiones de cultivo agrícola de productores privados, y también casos de viviendas que sustraían del sistema madre. Gracias a la labor conjunta de los actores de Recursos Hidráulicos y del Ministerio del Interior fueron detectados estos flagrantes robos, que chupaban a la red en su mismo corazón.

En pos de la no reedición de tales fechorías, a lo largo del tramo ubicaron cinco agentes guarda-conductoras, número que a este periodista le parece escaso dada la importancia de la tarea.

De igual manera, dentro de la ciudad de Cienfuegos fueron repuestas diez válvulas en función de garantizar mejoría en las operaciones internas. Gran parte de ellas en Arizona, área urbana donde se originaban los reclamos más recurrentes de la población.

En la red de la planta potabilizadora Damují (la cual beneficia a segmentos de la ciudad, su Zona Industrial y comunidades rurales como Silverita, Dos Hermanos, 14 de Julio y Ariza), atajaron cinco ilegalidades y fue reemplazada la válvula de la Refinería de Petróleo, el mayor centro consumidor de esa ruta.

A través de todo el cúmulo de empresas de la Zona Industrial tuvo efecto la renovación de metros contadores, con el propósito de poder medir y controlar con mayor grado de optimización el consumo del líquido en esta área de gran demanda.

También en la propia planta potabilizadora Damují recuperaron el bombeo desde la presa del mismo nombre hasta dicha instalación, y ya tiene un alcance que propicia estabilidad en el servicio.

Como parte del cúmulo de obras emprendidas, resalta además la sustitución de la válvula del tanque de distribución central de Caunao en la conductora que se dirige a la Zona Industrial. “Por la anterior válvula, que estaba defectuosa, se fugaban muchos litros por segundo”, subraya el director de Acueducto y Alcantarillado.

La totalidad de los trabajos de fondo ejecutados ha permitido que al referido tanque de distribución entren en la actualidad entre 800 y 850 litros por segundo, cuando en agosto solo penetraban 500 litros por segundo: volumen que no permitía efectuar todas las operaciones requeridas al sistema de acueductos y entrañaba las consiguientes limitaciones al servicio.

Hoy la situación difiere sobremanera de aquel contexto, expresa el delegado de Recursos Hidráulicos, quien indica que la situación del abasto al fin se ha estabilizado en Cienfuegos; si bien todavía existen unas pocas áreas de bajas presiones dentro de la ciudad, que de forma eventual son atendidas por doce nuevas pipas dirigidas a llenar las cisternas de los edificios.

LAS AGUAS BAJAN TURBIAS

Las aguas bajan turbias es el título de una famosa película argentina de Hugo del Carril, pero también la forma en que estas llegan a las pilas de muchos cienfuegueros, quienes además aprecian en sus lavamanos, lavaderos y retretes una costra o polvillos negros adheridos…, difícil de desempercudir.

La prensa escrita local abordó el asunto desde la óptica humorística, una manera a través de la cual a la vez que se critica un problema, se invita a reflexionar; sirve de válvula de escape para refrescar el vértigo de la sociedad.

La coloración oscura del imprescindible líquido representa un fenómeno inédito en estos predios, similar solo en épocas de grandes lluvias.

La explicación, entonces, la ofrece Yosvani Rubí Bazail, director de Ingeniería del Grupo Empresarial de Acueducto y Alcantarillado: “Ese nivel de asentamiento se produce en las aguas provenientes de Paso Bonito, cuya presa posee alto contenido de manganeso disuelto, acentuado a partir del paso de la tormenta subtropical Alberto y el lavado de las laderas del embalse. El manganeso no puede ser depurado en su totalidad por esa planta potabilizadora.

“Esto no se advierte tanto durante la salida del líquido de la red como cuando penetra a las casas o centros, ya asentada, pues el cloro que se le vierte precipita con el manganeso”, señala.

Apunta Rubí Bazail que “para mejorarlo –no para eliminarlo en su totalidad–, se restituye toda la capa filtrante de la planta potabilizadora de Paso Bonito, seis de cuyos doce filtros ya fueron cambiados. Los otros seis lo serán antes de finalizar el año”.

Los trabajos comprenden la transportación de más de 700 metros cúbicos de zeolita desde la cantera de San Juan de los Yeras, en Villa Clara, en pos de reponer el tamiz de las piscinas por donde circula el agua potable.

Una segunda etapa de enfrentamiento al problema sería el traslado de la toma del agua desde la superficie de la presa de Paso Bonito (hoy se hace desde el fondo, donde más concentrado está el manganeso, dice), de cara a lo cual conciben un proyecto de toma flotante que se ejecutaría en el primer trimestre de 2019.

Henry Aguilera Castillo, director de la Empresa de Servicios Ingenieros de Cienfuegos, adelanta que se evalúan otras soluciones, con mejoras en la captación del agua por gravedad y la ejecución de una nueva planta potabilizadora, todo esto en función de un posible financiamiento.

Será necesario emprender cuantos trabajos hagan falta hasta dar con la solución final a este problema, para que las aguas, las cuales afortunadamente ya tomaron su nivel en el importantísimo tema del abasto, vuelvan a adquirir su transparencia. (Tomado de Granma)

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

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